Tarbert es un lugar con mucho encanto. Las casitas de colores se extienden a lo largo del puerto e invitan a detenerse a contemplarlas. Me han dicho que es una base excelente para visitar la increíble península de Kintyre.
Antes de empezar el recorrido, exploro un poco el puerto de Tarbert. Con su forma de herradura, invita a pasear. Todavía quedan pescadores profesionales en Tarbert. Me entran ganas de comer pescado.
Me han recomendado el Café Ca’Dora en el puerto, por su comida sencilla y sabrosa. Su fish and chips parece tener todos los ingredientes para el éxito: un exquisito empanado dorado y pescado bien jugoso. ¡Voy para allí ahora mismo!