Para empezar bien el día en Escocia, nada mejor que un buen desayuno. Al igual que en Inglaterra, el beicon y los huevos con frecuencia suelen formar parte del menú. Las salchichas y las tostadas suelen ser inevitables.
Pero en Escocia, también hay variantes. En las cafeterías o en los cuartos de huéspedes, me gusta pedir porridge, unas gachas cremosas de avena. También me gustan los huevos revueltos, acompañados de exquisitas lonchas de salmón ahumado escocés. Si te gusta la aventura, te recomiendo el arenque ahumado entero. ¡Es muy bueno para la salud!
Esta mañana, el desayuno incluye una ración de haggis. Es típicamente escocés. El haggis es tripa de oveja rellena. Incluso para desayunar, se digiere fácilmente acompañado de una buena taza de té. ¿Te apetece un desayuno típicamente escocés?