Me acerco para poder ver mejor: deben ser langostas y cangrejos, las dos especialidades del puerto. El puerto de Cove tiene una historia muy especial. Desde 1990, es de propiedad privada.
Fue adquirido por un arquitecto de Edimburgo para preservarlo. El puerto puede visitarse pero debe respetarse. También podemos contribuir a financiar su mantenimiento.
Cove Harbour y Borders no son las zonas más turísticas, pues la gente prefiere quedarse en Edimburgo o ir hacia el norte. Sin embargo, yo lo encuentro especialmente agradable. Recomiendo tomar el camino que desciende hasta la costa. Después de cruzar un túnel, llegamos hasta una encantadora playa.