Para degustar un buen plato típicamente escocés, sabroso y sorprendente, a veces hay que salirse de los caminos más trillados. Eso fue precisamente lo que hice en Edimburgo. Me alejé del centro histórico, buscando una cocina más auténtica y moderna.
Y la encontré. Sin duda, el restaurante First Coast ha hecho felices a muchos aficionados a la gastronomía. En este lugar, los productos son frescos y los platos apetitosos. Al parecer, el marisco marida bien con el whisky escocés. Por eso, me decanto por un plato a base de bacalao, mejillones y berberechos.
Una elección muy acertada. Escocia posee un pescado y unos mariscos deliciosos. Recomiendo los mejillones de la Isla de Skye o Argyll. Probé algunos durante mi viaje y siempre los recordaré con especial cariño.