¡La isla de Arran bien merece la hora escasa de travesía que cuesta llegar hasta allí! Esta tarde, me acomodo en un ferry de la compañía CalMac en Ardrossan. En 55 minutos, habré llegado a Brodick, el principal puerto de la isla de Arran.
La isla de Arran suele describirse como una Escocia en miniatura. Aquí encontramos todos los elementos que dan a Escocia su encanto: montañas, castillos, una naturaleza perfectamente conservada y whisky escocés.
Desde el ferry, vislumbro las costas de la isla de Arran. Desde aquí, el relieve parece bastante bajo, pero la impresión es engañosa. El punto más elevado de la isla, llamado Goat Fell, culmina a casi 900 metros de altitud. Unas bonitas rutas a pie me esperan.