Entrando en el pueblo de Shawbost, desde el coche me fijé en que muchas casas tenían cobertizos. Se trata de los talleres en los que se teje el Harris Tweed. La producción de este tejido está regulada. El Harris Tweed tiene que tejerse en casa, únicamente en el archipiélago de las Hébridas Exteriores y con lana local.
Catherine y su marido son ingleses. Buscaban una vida más campestre, y acabaron sucumbiendo al hechizo de la isla de Lewis. Aquí es donde aprendieron a tejer. Se trata de un trabajo muy físico, como pude comprobar. Los telares se accionan con la fuerza del pie y la pantorrilla. El telar de Catherine tiene 100 años.
Hay artesanos que se ha asociado con las empresas del archipiélago. Mientras que otras tejedoras, como Catherine, venden directamente su Harris Tweed. Si tienes la oportunidad de venir a Shawbost, no dudes en hacerle una visita. ¡Estará encantada de mostrarte su trabajo!