El whisky escocés es el vivo reflejo de los terruños de Escocia. Para descubrir, pues, los mejores maridajes de alimentos y whisky hay que tener en cuenta las especialidades escocesas. Degustar un whisky acompañado del popular plato escocés haggis, el estómago de la oveja relleno de vísceras y condimentado, es una auténtica delicia.
Para un maridaje rico en sabores, es inevitable pensar en el salmón escocés. Los pescados y las carnes ahumados tienen además unos aromas que suelen reflejar las notas ahumadas del whisky.
Los néctares escoceses destilados cerca del mar incorporan sutiles notas yodadas y saladas. Estos tipos de whisky combinan a la perfección con cualquier producto del mar. Las gambas, las vieiras o las ostras adquieren, gracias al whisky, una dimensión propia.
Rico en aromas afrutados, especiados o amaderados, el whisky es también un excelente compañero a la hora de degustar quesos de calidad : Roquefort, Saint-Nectaire u Ossau-Iraty, son algunos de los quesos cuyo valor va en aumento si se degustan con whisky escocés.